Aprovecha las visitas arqueológicas guiadas que ofrecen, son muy interesantes y dan un gran contexto histórico del lugar.

• Vistas impresionantes
• Amplias habitaciones
• Buena comida

• Acceso complicado
• Servicio lento
• Ruido en pasillos

Las vistas eran impresionantes y la piscina interior un verdadero lujo. El wifi era lento.

Directo al grano, sin tonterías

El hotel tiene una ubicación privilegiada junto a un castillo y la antigua judería, lo que ofrece unas vistas imponentes. Las habitaciones son amplias y confortables, ideales para descansar. Sin embargo, la señalización dentro del hotel es confusa y puede dificultar la navegación. La comida es buena, pero el servicio en el restaurante es lento en horas pico.

Vistas que dejan sin aliento

Despertar con una vista impresionante hacia el castillo de Lorca fue un regalo. El desayuno en la terraza con magníficas vistas y servicio encantador nos hizo sentir especiales.

Sin embargo, la piscina se sentía un poco fría y había problemas de acceso al spa que no fueron los mejores. Esperábamos más comodidades por el precio que pagamos.

la combinación perfecta de lujo moderno y vistas impresionantes en el parador de lorca con experiencias inolvidables

El Parador de Lorca es un lugar encantador donde disfrutamos de unas vistas impresionantes y una atención al cliente excepcional. La piscina interior es un verdadero lujo y las habitaciones son amplias y confortables. El desayuno buffet es delicioso y variado, ofreciendo una experiencia única. La ubicación, junto al castillo y la sinagoga, añade un toque cultural fascinante a nuestra estancia. Disfrutamos cada momento aquí y estamos deseando regresar.

Vistas impresionantes desde la habitación.

Las vistas desde la habitación son realmente impresionantes, y la piscina climatizada es un lujo. Disfruté de la experiencia de visitar la sinagoga del siglo XV que se descubrió durante la construcción del hotel. La combinación de la arquitectura moderna con la historia del lugar me dejó maravillado.

Me sentí súper cómodo, no tengo ninguna queja.

Me encantó la amplitud de la habitación y poder disfrutar de un desayuno buffet muy completo en un ambiente relajante. Además, tuve la oportunidad de relajarme en el jacuzzi y explorar las vistas únicas desde el hotel. Una pequeña molestia fue el ruido de algunos portazos en el pasillo, pero no afectó mi disfrute, ¡recomiendo visitar el lugar para una escapada! 😊

La habitación era bastante amplia y cómoda, lo que se agradece. Tenía un jacuzzi que fue un buen toque para relajarse. estaba muy limpia y era silenciosa, ideal para descansar bien. Las vistas desde la ventana eran asombrosas, se disfrutaba mucho el paisaje de Lorca. Sin embargo, siento que la decoración podría mejorar un poco para estar a la altura del lugar. Todo fue tranquilo y agradable, pero un toque extra en el diseño haría la diferencia.

Me sorprendió el lugar donde me alojé. Las vistas eran espectaculares desde la habitación, y la fusión entre el castillo y el diseño moderno fue sorprendente. Fui a las visitas arqueológicas guiadas y realmente destacaron la historia del lugar. La atención del personal fue buena y muy amable. Disfruté mi estancia y lo recomiendo para una escapada.

El desayuno carecía de platos calientes y la piscina no estaba climatizada como esperaba. El acceso al lugar era un poco incómodo en algunos momentos.

Este lugar me queda perfecto con su piscina interior y gimnasio. En mi primera visita, el personal me devolvió las cosas que olvidé, lo que recuerdo con cariño. ¡Recomiendo hacer una visita al spa y disfrutar del desayuno! Regreso para una escapada romántica.

La habitación es amplia y cómoda, lo cual es un buen punto para descansar. La terraza del primer piso ofrece vistas agradables, aunque puede que el clima no siempre colabore.

El diseño de las habitaciones no está a la altura de lo que esperas en un parador, la decoración es básica y los colchones necesitan ser renovados. La falta de un bar o cafetería independiente hace que el ambiente sea menos acogedor. en su lugar, el espacio está todo junto con el restaurante pero no genera una sensación de confort. Además, la temperatura de las habitaciones y áreas comunes se siente fría, lo cual es incómodo, especialmente en invierno. Asimismo, el acceso al SPA mostró ser problemático por el descontrol de las entradas, lo que arruñó parte de la experiencia. hubo inconvenientes con las tarjetas de acceso a la habitación, que se descodificaban constantemente.